Incrustada en
mi pecho, muy junto al corazón
Como la piedra
dura que se clava en un árbol
Tirada por un
niño que no siente dolor.
Orgulloso me
siento de haberte conocido
Reniego de mi
suerte por no llamarte mia
Insisto en que
nacimos para sentir dolores
Amor es una
lágrima infinita y sombria
Josefina, tu
cuerpo, tus miradas, tus ojos
Ojos que me han
robado la calma y la razón
Si te miro de
cerca, me parece que muero
Eres en mi
existencia, mi propio corazón
Feliz solo me
siento cuando estoy a tu lado
Inmóvil
estupefacto, me siento enloquecido
Nunca llegué a
pensar amar de esta manera
Amo tu cuerpo
hermoso porque Dios lo ha querido.
Noel Fernández O'Reilly
Tu poema me ha conmovido por que rezuma ternura y amor.
ResponderEliminarEscribes muy bien mi querido amigo, eres muy sensible y te haces querer.
Tengo suerte por haberte conocido.
Un fuerte abrazo
Tu comentario me hace muy felíz, gracias amiga Julia por entusiasmarme y creer un poquito en mi, porque creo en ti. Un abrazo.
EliminarMuy bueno, Noel. Saludos
ResponderEliminarMuy bueno, Noel. Saludos
ResponderEliminarGracias Mariana por tus palabras alentadoras. Se agradecen.
EliminarPRECIOSO NOEL, SIGUE CULTIVANDO TUS POESIAS PARA QUE SIEMPRE FLOREZCAN EN EL JARDIN DE CORAZONES SENSIBLES....
ResponderEliminarGracias amiga, tus palabras me hacen mucho bien y así comienzo a creer que lo que escribo a veces es visto por alguien con buenos ojos. Mil besos amiga Cristy
Eliminar