Poema
de Hlarión Cabrisa
Fuera
del agua el pecho, hasta los senos blancos
Sobre
la espalda nívea, cabrillaba el sol
Las
olas le lamían los pezones, los flancos
Dentro
del mar,tintábanse de verde tornasol.
¡Es
la Sirena dije, la que en noche serena
Me
reclama en el lírico marino caracol
En
un brazear gracioso ganó la blanca arena
Y
se tendió yacente bajo su parasol
Entonces
vi sus muslos, no era cola escamada
En
el remate de ellos se abrió ante mi mirada
Negra
rosa magnífica del jardín del placer
Y me acerqué temblando
Me dio a beber su néctar, se fue, y hoy añorando
Su ausencia digo, ¡era sirena y no mujer.
Hermoso poema con el toque justo de erotismo sin caer en la vulgaridad
ResponderEliminarAbrazos
P/D Tenemos que retocarle el tamaño al texto
Bonito poema! Saludos
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